MADRID.- Ni Lionel Messi, ni Cristiano Ronaldo, ni Kaká ni Wayne Rooney, ni David Villa. Nadie se llevó tantos aplausos como Paul, que al haber acertado el pronóstico de que España vencería a Alemania sigue invicto en materia de predicciones.

El habitante más famosos del acuario "Sea Life", en Oberhausen, acertó todos los pronósticos, incluso la derrota de los germanos contra Serbia, ocurrida en la primera fase del certamen. También había adelantado que el equipo europeo iba a eliminar al seleccionado argentino en cuartos de final.

El sistema que utilizó el cefalópodo era simple. Escogió una de las dos cajas llenas de mejillones, en las que se colocó una bandera de cada equipo contendiente. Y la que eligió siempre salió triunfando.

Pero hasta aquí llegó. Los responsables del acuario informaron que Paul no hará un pronóstico de la final, puesto que sólo iba a realizar esa tarea si Alemania era uno de los protagonista del duelo.

"Estoy pensando en mandar un equipo de protección al pulpo", afirmó entre risas José Luis Rodríguez Zapatero, presidente español, que quería saber cuanto antes cuál sería su predicción de la final del domingo.

Superstición o realidad, el pulpo se convirtió en uno de los fenómenos más visitados en la red, y todos los medios se hicieron ecos de sus predicciones. Habrá que esperar si los responsables del acuario aceptan que realice un último pronóstico. "Estoy pensando en mandarle un regalo a Paul", reconoció Rodríguez Zapatero.